
Rotación en Miami: Final
Mañana estaré regresando a Perú, habiendo culminado mi rotación de dos meses en Miami. Fue una experiencia increíble, llena de aprendizajes y recuerdos que llevaré conmigo por siempre. Estuve compartiendo algunas experiencias en este blog. En el presente post compartiré algunas experiencias más del final de mi segundo mes (septiembre 2025) y algunas reflexiones de estos dos meses.
Postulando al residentado
Quizá una de las cosas que más me ha marcado este mes ha sido mi postulación al residentado médico en este ciclo (2026). Debo decir que ha sido bastante estresante. Es mi primera vez realizando algo parecido y me sentí algo perdido en el proceso. Tenía muchas cosas por hacer y en las que pensar, además de mis responsabilidades en mi rotación de radiología en el Jackson Memorial Hospital. Entre ellas, debía obtener información de un gran número de programas, decidir a cuáles postular y en cuáles utilizar mis signals, escribir mis Personal statements y terminar de obtener mis cartas de recomendación de doctores que me conocieron durante mis rotaciones. Sumado a eso, también tuve otras cosas por completar, como solucionar un problema que tenía mi universidad subiendo los documentos a la plataforma y tomarme una foto adecuada para la plataforma.
Finalmente, todo salió relativamente bien, los problemas pudieron solucionarse, pero no fue sencillo. Tuve que enviar una gran cantidad de emails a ECFMG y a mi facultad de medicina para poder solucionar el problema de mis documentos, tuve que pedir ayuda a un amigo para poder tomarme la foto con las especificaciones indicadas para la plataforma, tuve que sacrificar sueño, ejercicio y otras cosas para terminar de revisar los programas a tiempo. Y, de todas maneras, siempre queda la sensación de que pude haberlo hecho mejor. ¿Tal vez podría haber postulado a más programas? ¿Quizá podría haber utilizado mis signals de una forma diferente? ¿Asigné las cartas de recomendación correctas? ¿Estuvo bien lo que escribí en mi Personal statement? Supongo que son dudas razonables y comunes para todos los que estamos en este proceso.
Además, también surgen algunas dudas y pensamientos respecto a qué cosas pude haber hecho diferente antes. Se me vienen a la mente cosas que pudieron colocarme en una mejor posición como postulante ahora. Como la frase que me compartió alguna vez mi enamorada: “If I look back I am lost.” de George R. R. Martin, A Game of Thrones. Tomé las mejores decisiones que pude con las herramientas que tenía, ahora solo queda esperar ser suficiente y trabajar para ser mejor.
Sinceramente, me da miedo todo esto. Nada me garantiza que las cosas salgan como quiero y sin duda me da miedo fallar. He sacrificado muchas cosas para estar en la posición en la que me encuentro y sé que aún tengo mucho más por sacrificar. Siento que estoy apostando todo por mí, porque en el fondo creo que puedo lograrlo, que puedo hacerlo bien si me dan la oportunidad.
Viviendo en Estados Unidos
En estos dos meses he podido darme cuenta de muchas cosas. Estoy contento conmigo por las cosas que he podido hacer. He aprendido muchas cosas y estoy seguro de que si pudiera regresar en el tiempo lo haría incluso mejor, pero no lo hice mal. Supe adaptarme rápidamente a vivir solo en un mundo nuevo, a conversar fluidamente en inglés, a socializar, a integrarme en el trabajo en un sistema de salud nuevo.
De alguna manera también, poco a poco, he podido conocer y acostumbrarme a la ciudad. Pude vivir en Allapattah, rodeado de cultura dominicana, mientras hacía mis compras en Hialeah, en el Walmart cerca a la estación de Northside del metro. Después, pasé a hacer compras en el ALDI cerca a la estación de Miami Central, complementándolas con las frutas que le compraba a la señora Martita en Santa Clara. Muchos lugares se hicieron parte de mi rutina, como ir al Parque Juan Pablo Duarte a hacer ejercicio o la ruta de siempre desde mi casa al hospital. Otras fueron visitas esporádicas, en las que pude nadar en Miami Beach, ver un partido del Arsenal en un bar en Coral Gables, comer en Pollo Tropical en Coconut Grove o cantar karaoke en Sweet Caroline, en Brickell. Aprecié el arte en un museo, el Pérez Art Museum Miami, y también el arte en las paredes de Wynwood o en la música de los bares de Calle Ocho.
Sin embargo, no se trató solamente de lugares, sino también de personas. El primer mes estuve viviendo con Jesús y también conocí a otros observers como Iván, los otros dos Danieles, Nicolás, Cristian, Johan, Alfredo, Rafael, Mario y algunos más. También me hice amigo de algunos residentes, como Manuel, Mashli y Pai. Incluso pude salir alguna vez a comer algo o a un karaoke con ellos. Como lo mencioné en posts anteriores, pensé que no iba a entablar relaciones sociales importantes, pero me alivia saber que sí pude.
Qué hacer regresando
Ahora que ya todo terminó, es inevitable pensar en lo que me espera este mes de octubre. Tengo muchas ganas de volver a Perú y ya tengo algunos planes regresando. Estaré unos días en Lima, donde me encontraré con mi mamá, tenemos pensado ir al teatro y hacer algunas otras cosas. Luego, iré a Arequipa a reencontrarme con mi enamorada, familia y amigos, a quienes no veo por más de dos meses. Sin embargo, también hay otras cosas por hacer. Por ejemplo, tengo que ponerme al día con el estudio para dar el USMLE Step 3. Justo el día de ayer mi ECFMG Certificate fue emitido, así que ya puedo programar mi examen. Además, debo prepararme para las entrevistas (esperemos que lleguen) y terminar algunos proyectos de investigación inconclusos.
Hay muchas otras cosas en las que tengo que pensar, la vida adulta no es sencilla. Por ejemplo, tengo que conseguir un trabajo nuevamente, el viaje a sido una inversión importante para mí. Además, tengo que tomar decisiones importantes. La verdad siento temor cuando pienso en el futuro a mediano y largo plazo, porque siento que todos los caminos y desenlaces traen consigo una significativa cuota de sufrimiento. No sé si lograré lo que me propongo y, lo peor, no sé si lo que me propongo sea lo mejor para mí. Pero tengo fe en que lo sea y en que se pueda. Amor fati.
No sé cómo terminará mi historia,
quiero saber qué es lo que me depara.
Ahora no puedo hacer nada más que vivir cada día
escribiendo con mis pasos cada página.