El tiempo no importa cuando ya quedó atrás, en la sinfonía de la memoria y el olvido nuestra vida solo suena como sus últimas notas y en nuestra mente solo vibra con el sonido del último acorde.
El tiempo no existe para nosotros, nuestra existencia reside solo en el presente. No hay metrónomo ni compás que valga, en esta melodía del universo no hay lugar para la gente.
Y qué relevancia tiene entonces darme cuenta que hay jóvenes y hay viejos si bien tengo la idea de continuidad, solamente existe el ahora
Mis abuelos se están haciendo más viejos. En realidad todos nos estamos haciendo más viejos, pero en ellos es más evidente.
Falleció uno Se enfermaron todos los demás
Mi perro ya nos acompañó más de diez años Me duele verlo cada vez más cansado cuando vamos a correr por el valle Quisiera que la vida nunca se acabe
Mirar a mi madre con canas y arrugas A mi padre pasando a ser un adulto mayor.
Me siento atrapado en este cuerpo efímero, Quisiera que mis aspiraciones sean perennes, Quisiera ver tantas cosas que no podré.
Me gusta pensar que la vida es más profunda que la consciencia No sé si dejaré descendencia Pero quiero presenciar las cosas
Me pongo nostálgico,
En el fondo solo quiero el olvido, Fundirme con aquella estructura y cultura de los vivos
A veces pienso en tomarte más fotos Pero jamás te harían justicia Quizá en mi memoria tengas más valor, Quizá en el fondo de mi corazón prefiera quedarme intranquilo A cambio de un recuerdo seguro conmigo
Quizá sea tan importante tu recuerdo como tu olvido
El tiempo no importa cuando ya pasó.