La verdad siento envidia de muchas cosas.
¿Será la envida completamente negativa? Con el pensamiento cristiano que tenemos solemos asumir que la envidia es siempre mala y debemos luchar contra ella, incluso nos avergonzamos y sentimos culpa o remordimiento por sentirla. Quizá deberíamos aceptarla en lugar de luchar contra ella, quizá sacar algo productivo en lugar de verla como un pecado.
A diferencia de otros “pecados”, sentir envidia es en gran medida estimulante.
Además, permite poder vernos reflejados, la sensación extraña que genera nos hace comprender algo que muchas veces no llegamos a darnos cuenta de nosotros mismos, principalmente porque queremos ocultarlo o no queremos aceptarlo.