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Cómo prepararse para un examen

Intentando retomar un poco la rutina de publicar en mi blog de mi página web en esta ocasión escribo un poco sobre el tema de la preparación para los exámenes.

Los exámenes son una parte importante en el proceso de formación académica. Desde la etapa escolar pasamos por muchos exámenes y conforme vamos avanzando nos topamos con algunos exámenes que son particularmente importantes de acuerdo al camino que sigamos. Por ejemplo, si queremos seguir alguna carrera universitaria es probable que tengamos que dar algún examen de admisión, también para poder acceder a algunos programas más adelante en nuestra formación. En el caso de la carrera de medicina (carrera que sigo yo) también hay algunos exámenes importantes. Por ejemplo, hay un examen para definir dónde realizar el internado, otro examen (ENAM) para poder graduarse y con el cual se arma el ranking para otro proceso importante en el camino de un médico acá en Perú (SERUMS). También hay exámenes para poder acceder a algún programa de residentado médico para tener una especialidad en el país o en el extranjero, entre otros.

Realicé un video de YouTube con el contenido de este post.

Encontrar una razón

Motivación profunda

De por sí, aprobar el examen es usualmente un motivo suficiente para esforzarse. A ninguno nos gusta desaprobar algún examen y el temor a desaprobar o dar mal un examen nos empuja a realizar el esfuerzo necesario para prepararnos.

Sin embargo, considero importante encontrar una razón más profunda para mantenernos motivados y este es para mí el primer paso. Tener un motivo para hacer las cosas es lo que nos va a brindar la determinación de realizar los sacrificios necesarios para prepararnos adecuadamente. En realidad no tiene por qué ser algo complejo o filosófico, puede ser cualquier cosa, mientras tenga sentido para uno.

Respecto a esto, creo que depende de la forma en la que cada uno ve la vida y las prioridades u objetivos que uno tenga. No hay respuestas incorrectas y cada persona tiene su propia perspectiva respecto a esto. No soy quién para decir cuál es la mejor manera de vivir la vida o de priorizar las cosas, así que lo único que puedo hacer es compartir mi perspectiva personal con el objetivo de explicar lo que quiero decir con un ejemplo.

En mi caso tengo como una de las prioridades en mi vida realizar acciones con el mayor impacto social positivo posible, esto es algo que lo tengo claro (los motivos de por qué escapan al alcance de este post, pero muchos de los puntos que sigo se mencionan en este post de 80,000 Hours). Partiendo de esta motivación de generar un impacto social positivo, desde mi posición como alguien que sigue la carrera de medicina humana, los exámenes son para mí pasos importantes para poder lograr mi cometido. Por ejemplo, seguir alguna especialidad es el camino que considero que tiene más probabilidades de colocarme en una posición en la que tenga un mayor impacto social en comparación al que tendría de no seguir una especialidad. Entonces, mi motivación más profunda se traslada a esa motivación más momentánea, que sería la de estar preparado para poder dar un buen examen y tener una nota que me permita elegir una especialidad en la que pueda satisfacer mi deseo de tener un mayor impacto social.

Meta específica

Sin embargo, en el día a día uno usualmente tiende a olvidar a veces esas grandes cosas, esas motivaciones profundas y un tanto abstractas o lejanas. Es por eso que resulta conveniente tener objetivos más concretos. En realidad el examen no es un fin, sino es una parte del proceso que debemos superar para poder llegar a nuestro fin. Pero puede usarse también como un objetivo momentáneo porque es útil.

Usualmente se recomienda tener “SMART goals”, esto quiere decir que para que una meta sea buena debe tener ciertas características: Specific, Measurable, Achievable, Relevant, and Time-Bound. Resulta que habitualmente los exámenes importantes cumplen con estas características y es por eso que considero que resulta conveniente tener a los exámenes como objetivos transitorios que nos acercan al lugar donde queremos. Al fin y al cabo, las competencias evaluadas en los exámenes son en muchos casos realmente importantes para nuestra formación académica.

Plan de estudio

Adquiriendo conocimientos y habilidades generales

Un examen mide, con ciertos criterios, algunos conocimientos y/o habilidades. Es importante conocer qué es lo que el examen en cuestión busca evaluar. Usualmente los exámenes son una forma de evaluar nuestro desempeño en algo que tiene alguna utilidad práctica. Por este motivo es importante realmente tener conocimientos generales en aquello que es evaluado. Por ejemplo, si vamos a dar un examen de inglés, es importante saber lo fundamental del idioma, preocuparnos por ser capaces de comprender lo que leemos, lo que escuchamos, y de poder generar lenguaje escrito y hablado. Si damos un examen de medicina es importante entender que es importante comprender los temas porque son importantes para luego entender otros temas más complejos o porque directamente tienen una utilidad directa en nuestra práctica clínica. En conclusión, si bien tenemos a nuestro examen como un objetivo, no debemos olvidar la idea de que solo es un paso en un proceso y no un fin como tal, es importante adquirir lo necesario para estar preparados para desempeñar un rol más adelante.

Preparación orientada para el examen

Ahora bien, si bien tener una buena base de conocimientos o habilidades es de gran importancia, como mencioné anteriormente, para dar un examen es usualmente necesario también tener en cuenta temas y detalles específicos para el examen en cuestión. Para esto es importante conocer los temas y la estructura del examen.

Idealmente, si hemos adquirido conocimientos suficientes por nuestra cuenta con la intención de formar nuestros conocimientos por su utilidad posterior (independientemente del examen) estaremos en una posición adecuada en la cual ya hayamos cubierto la mayor parte de los temas a ser evaluados. Para asegurar que esto es así, resulta conveniente contar con un temario. Muchos exámenes brindan oficialmente los temas que se incluyen en el examen (por ejemplo: OET, TOEFL). En otros exámenes se cuenta incluso con información adicional, como libros con información sobre los temas del examen y estrategias para la preparación (por ejemplo: First Aid para el USMLE Step 1). Un punto de partida podría ser revisar estos recursos para comprobar que conocemos los temas. Es esperable que no sepamos todos, pero es ideal tener una noción de la mayoría. Esto nos permite inicialmente enfocarnos en aquellos temas que no conocemos para poder revisarlos y tener una idea general de los mismos.

Es importante tener primero una idea general del tema y luego recién ir a lo específico, como mencionaré más adelante.

La práctica hace al maestro

Luego de tener una noción de los temas que entran en el examen, es importante practicar aquello que se evalúa y de la manera en la que se evalúa. Esto incluye el uso de bancos de preguntas, simular las preguntas, o resolver ejercicios similares a los que entrarían en el examen, dependiendo del examen en cuestión. Cada examen tiene algunos detalles importantes y hay cosas más allá de simplemente saber los temas que entran en el examen. Factores adicionales tales como el manejo de tiempo o simplemente la confianza de conocer las partes del examen puede marcar la diferencia y son usualmente dejados de lado. Es por este motivo que simular el examen es importante también en nuestro proceso de preparación.

Cronograma de estudio

Nuestro plan de estudio va a tener diferentes partes de acuerdo al tipo de examen que tengamos y de nuestra situación individual. Algunas personas necesitamos más tiempo para prepararnos que otras y el tiempo invertido en las distintas partes varía.

Por ejemplo, en exámenes de inglés yo considero que necesito más práctica en la parte de Speaking, por lo que destino en mi plan de estudio más tiempo para esto. Algunos exámenes exigen que revisemos aspectos teóricos por más tiempo antes de comenzar a practicar las preguntas para el examen. Cada examen tiene sus propias características y es mejor que nosotros mismos creemos nuestro plan de estudio que responda y se adapte a nuestras necesidades individuales.

En general, para mí un plan de estudio tendría las siguientes partes:

  1. Explorar los temas y la estructura del examen
  2. Tener una noción general de los temas evaluados
  3. Practicar: bancos de preguntas, simulaciones, ejercicios similares a los del examen, etc.

El tiempo total de preparación para un examen depende de muchos factores tales como nuestros conocimientos de base, la dificultad del examen, el resultado que queremos, nuestro tiempo disponible, nuestras capacidades individuales, nuestro método de estudio. En el siguiente punto mencionaré algunas cosas sobre esto.

Tiempo de preparación

El manejo de tiempo es fundamental en la preparación para un examen. Es importante mencionar que uno casi nunca está completamente preparado para un examen y esto no significa que uno deba posponer o no dar un examen solo por no sentirse completamente preparado. Sin embargo, lógicamente es necesario cumplir con algunos requisitos mínimos de preparación necesarios.

Depende mucho de las expectativas y de qué es lo que busquemos. No es lo mismo estudiar para un examen en el cual nuestro objetivo es aprobar que para otro en el que queremos ocupar un alto percentil con nuestra nota.

Nuestro tiempo de estudio y nuestro plan deben ser realistas y tener en cuenta que a veces hay cosas que pueden surgir en el camino y que afecten nuestra preparación. Es sumamente importante mantener la constancia. Consideremos que estudiar con esfuerzos constantes suele ser más efectivo que estudiar con grandes esfuerzos pero inconstantes, especialmente cuando nuestro objetivo es retener información a largo plazo.

Una cosa adicional que debo mencionar es que todo es un sacrificio. Invertir tiempo en algo significa quitar tiempo a otras cosas que son en realidad importantes también. Encontrar un equilibrio puede ser difícil en algunas situaciones. A veces es necesario sacrificar algunas fiestas, o algunas cosas a las que estábamos acostumbrados. Es difícil cambiar nuestras costumbres. Es también algo con lo que yo he luchado mucho y continúo teniendo problemas controlando. Por ejemplo, esta semana tuve varios días en los que estuve muy enganchado con YouTube y desperdicié tiempo que tenía programado para hacer cosas más importantes. Esas cosas pasan, son tropiezos, uno se siente culpable y avergonzado por eso, pero es importante salir adelante de todos modos.

Método de estudio

Sobre el método de estudio, en realidad va a depender de lo que estemos estudiando y el tipo de examen en cuestión, este es mi método de estudio personal:

  1. Comprender temas de forma general: es importante primero entender el contexto, los motivos, la importancia de lo que estamos estudiando. Por ejemplo, si tienes que aprender un procedimiento procedimiento, antes de comprender los detalles de la técnica es importante antes comprender e interiorizar por qué es importante su realización, en qué consiste de forma general el procedimiento, en qué situaciones (de forma general) está indicado. Si estamos estudiando historia, sería comprender el contexto de un acontecimiento histórico, los motivos de algún suceso, la época general en la que ocurrió, los antecedentes importantes. Para esto suele ser suficiente con una explicación por parte de otra persona, leer algún resumen o ver un video del tema, aunque en temas más complejos puede ser necesario considerar varias perspectivas (ej. temas políticos).
  2. Aprendiendo detalles específicos: los detalles también son importantes. Para esto, dependiendo del tema, suele ser necesario memorizar algunas cosas. Entre estos detalles específicos se incluyen datos importantes. Continuando con el ejemplo de la realización de un procedimiento, en esta parte se encontrarían detalles de la técnica de realización, datos sobre el equipo necesario, entre otros. Si estamos estudiando historia, esto incluiría fechas exactas, nombres de personajes involucrados, nombres de batallas, etc. Para este proceso de memorización, personalmente, me resulta bastante útil el uso de flashcards, y que se adecúan mucho más para esta etapa en la que nuestro aprendizaje depende más de la memoria que de la comprensión
  3. Aplicando lo aprendido: en el caso de la preparación para un examen, aplicar lo aprendido sería practicar o resolver preguntas que entrarían en el examen. Para esto se podría usar bancos de preguntas pasadas u otros recursos que simulen situaciones a las que nos enfrentaríamos en el examen. De esta manera uno puede probarse a sí mismo y ver qué tanto sabe de los temas y cuáles son las cosas que uno no sabe o no ha aprendido adecuadamente. Otra forma de aplicar lo aprendido es a través de la enseñanza, al intentar enseñar un tema a otra persona uno mismo se pone a prueba. Fuera del contexto de un examen este punto también puede utilizarse, esto sería identificar nuestros errores y nuestras deficiencias de conocimiento al momento de realizar nuestra práctica o nuestro trabajo. Por ejemplo, si trabajamos como médicos sería darse cuenta cuando no sabemos bien cuál es el proceso diagnóstico o qué opciones terapéuticas tiene uno de nuestros pacientes y estudiar estos temas por nuestra cuenta. Cuando intentas aplicar tus conocimientos siempre encontrarás cosas que no sepas o que hayas aprendido mal, reconocer lo que no sabes es el primero paso, luego ya se puede usar los dos primeros pasos para aprenderlas (revisar el tema de forma general en caso no se conozca del todo y aprenderse los detalles específicos faltantes posteriormente).

Como mencioné en el último punto, esta estrategia se puede aplicar fuera del contexto de un examen y estos tres pasos nos pueden servir para aprender cosas de forma general. Lógicamente, los detalles y métodos de aprendizaje varían de acuerdo a lo que estemos aprendiendo. No es lo mismo aprender un idioma nuevo que aprender historia o que aprender cálculo. Cada tema requiere distintas estrategias, pero considero que esos puntos son útiles en la mayoría de situaciones.

Algunos tips específicos

Cómo abordar las preguntas en un examen

Bueno, esto es un poco más específico y probablemente no sea generalizable para todos los exámenes. Algunos exámenes, como el TOEFL (examen de inglés) incluyen partes en las que hay que directamente tener una conversación, otros exámenes, como el OET (examen de inglés para profesionales de la salud) tienen partes en las que hay que escribir cartas con información médica de algún paciente simulado. Estos exámenes tienen preguntas específicas que requieren que sean abordadas de una manera particular.

A continuación mencionaré algunas cosas que me resultaron útiles para mí en el formato de exámenes en los que hay preguntas de opción múltiple, especialmente para preguntas largas (ej. casos clínicos).

Para abordar estas preguntas recomiendo seguir estos pasos:

  1. Leer la pregunta solamente
  2. Revisar las opciones
  3. Leer el resto del enunciado de la pregunta con la mentalidad de contestar la pregunta (”atacar la pregunta”) y resaltar, de ser posible, las ideas más importantes
  4. Descartar las alternativas y seleccionar la mejor alternativa
  5. Marcar la pregunta si no estás seguro (no te detengas a meditar, sigue avanzando)
  6. Luego de responder todas, revisar las preguntas marcadas. Meditar sobre el objetivo de la pregunta y las posibilidades.

Cuánto estudiar

Depende de qué tanto importa la nota para el examen y cuál es tu objetivo: ¿Aprobar? ¿Sacar una de las mejores notas? ¿Alguna nota en específico?

Cada vez que estudiamos más, el beneficio otorgado por la misma cantidad de tiempo invertido es cada vez menor. La cantidad de estudio necesaria para pasar de sacar un 10/20 a sacar un 13/20 es considerablemente menor a la necesaria para pasar de sacar un 13/20 a un 16/20 a pesar de que en ambos hay 3 puntos de diferencia en la nota. Dicho de otro modo también, la diferencia de no estudiar nada a estudiar un día es inmensa, la diferencia de estudiar un día y estudiar dos es grande, la diferencia entre estudiar 10 días o 15 días ya no lo es tanto, la diferencia entre estudiar 12 meses u 11 meses es relativamente pequeña en realidad. A veces las diferencias pequeñas marcan la diferencia, pero a veces no. Nuestro tiempo es valioso también y hay que saber administrarlo adecuadamente. Es complejo poder decidir qué es lo que buscamos e incluso más luego conformarnos con algún resultado sabiendo que pudimos haberlo hecho mejor, pero simplemente decidimos voluntariamente dedicar tiempo a otras cosas.

A veces es cuestión de confiar en nosotros, seguir el plan que tengamos en mente y aprender a aceptar y sobrellevar las consecuencias que luego nos traigan. No olvidemos que todo es un sacrificio, nada es gratis. Invertir en algo es dejar de invertir en alguna otra cosa.

Calidad de vida

Otra cosa que se suele dejar de lado, pero que es sumamente importante es la calidad de vida. Esto puede ser descuidado y tener consecuencias negativas. Tener una buena dieta, hacer ejercicio y dormir adecuadamente es importante para mantenernos sanos, tener un estudio eficiente, y un desempeño en el examen adecuado. No dejemos de lado esto.

No requiere mucho tiempo y los beneficios son grandes. Hacer 15 minutos de ejercicios al despertar, consumir frutas y verduras, dormir a nuestras horas. Son cosas simples que marcan la diferencia, especialmente a largo plazo.

Conclusión

Hay exámenes importantes y es probable que nos topemos con más de uno. Tener la habilidad de prepararnos para estos exámenes es de gran utilidad para poder darlos adecuadamente y de este modo poder cumplir con los objetivos que tenemos en mente. Es importante mantenernos motivados, porque de todas maneras una preparación adecuada requiere de sacrificio. Es importante ordenar nuestro tiempo y tener un plan. La consistencia es clave. Tener un método de estudio que nos funcione es de gran utilidad. Cada examen tiene sus propias características y es necesario conocer estas características del examen y practicar de acuerdo a ellas. Para dar un buen examen es importante también poder practicar las condiciones y la forma de evaluación del mismo. No descuidemos el ejercicio, la alimentación y el sueño en nuestra preparación.

Información adicional

En esta página web escribí anteriormente publicaciones con mi experiencia preparándome para algunos exámenes en específico, puedes darle un vistazo a estas publicaciones luego si te interesa:

Realicé un video de YouTube con el contenido de este post: