Este discurso fue presentado por mí el 2023-12-29 en la ceremonia de culminación del internado médico en el HNERM el 2023. Fueron las palabras de agradecimiento a nombre de nuestra promoción de internos.
Buenas tardes señores autoridades, buenas tardes compañeros internos, buenas tardes a todos los presentes que nos acompañan el día de hoy.
Es para mí un honor dar estas palabras de despedida del internado médico de este año.
Hace un año, pasaron una serie de eventos que determinaron que estemos aquí en este momento. Hace un año dimos el examen de EsSalud para el internado, se armó el ranking a nivel nacional y pudimos escoger una plaza en este hospital, el más grande del Perú.
Venir aquí fue inesperado para muchos de nosotros. Muchos venimos de fuera de Lima y venir aquí significó dejar atrás algunas cosas, quizá tener a la familia un poco lejos, dejar de ver a nuestros amigos y los lugares que solíamos frecuentar para venir a un lugar completamente nuevo. Algunos de nosotros, incluyéndome, no tenemos a algún familiar presente hoy, pero aun así, en lo personal no me siento solo, pues he podido encontrar en ustedes a una familia, y estoy convencido de que no soy el único que piensa de la misma manera.
Somos internos post-pandemia y somos conscientes de que, durante la pandemia, hemos tenido que adecuarnos a grandes cambios: clases por zoom, exámenes virtuales. Sin duda nuestro aprendizaje fue diferente. Muchos de nosotros llegamos con casi nula experiencia interactuando con pacientes. Por este motivo fue que aquí, en este hospital muchos de nosotros aprendimos a hacer el examen físico, hacer una historia clínica, entre muchas cosas.
Sin duda este proceso de aprendizaje no ha sido “cero error”. Quizá hayamos generado alguna vez una orden de laboratorio para el paciente incorrecto, presentado al paciente equivocado en la visita médica, impreso mal algún certificado de nacimiento, entre otras fechorías que probablemente han ocasionado más de un dolor de cabeza a nuestros residentes y asistentes.
El camino no ha sido fácil. Hemos tenido días frustrantes, guardias pesadas, estar abrumados con ingresos o con el cansancio. Sumado a esto, encontrarse en un lugar nuevo y desconocido sin tener a alguien a quien acudir en los momentos tristes o si estábamos enfermos, ha hecho que las cosas sean un tanto más complicadas, sobre todo al principio. Sin embargo, con el pasar del tiempo comenzamos a sentirnos más acompañados. Creo que haber compartido estas dificultades ha hecho que aprendamos a querernos, entendernos, respetarnos, valorarnos. Y este sentimiento de empatía es compartido también por residentes y asistentes quienes a través de nosotros recuerdan lo vivido y vuelven a vivir también algunas experiencias pasadas.
Quizá sea ahora el momento oportuno para sentirnos agradecidos con quien tenemos al lado, sea algún familiar, sea algún cointerno, algún residente, algún asistente. En nombre de los internos, les damos las gracias a todos los presentes por todo lo vivido y a todos los que formaron parte de nuestras experiencias este año. Agradecemos a todo el personal médico y no médico de la institución. Gracias al hospital en su conjunto, por darnos la oportunidad de haber tenido esta experiencia.
Y gracias a todos ustedes también compañeros internos, la verdad los aprecio y admiro mucho. Si bien hemos pasado más tiempo con nuestro grupo de rotación, en el transcurso del año creo que hemos podido conocernos más entre distintas rotaciones, ya sea en alguna fiesta, algún cumpleaños, o en alguna celebración como hace unos días que nos reunimos con algunos de nosotros que estábamos sin familia esta navidad.
Sé que cada uno de ustedes tiene un mundo de cosas por detrás y un inmenso potencial y muchos sueños por delante. En un futuro próximo probablemente seamos médicos, teniendo más responsabilidades. El conocimiento es muy amplio, nuestras aspiraciones muy grandes y es probable que en algún punto nos estrellemos contra nuestras limitaciones y sintamos que no estamos a la altura de nuestras expectativas. Seamos pacientes, que “lento se llega lejos” (como dijo un doctor). Y como dijo otro doctor este año, “no saber lo suficiente no es un pecado”. Si bien aspiramos a ser lo más competentes posibles, siempre habrán cosas que no sepamos cómo resolver. Que sea la habilidad o el conocimiento aquello que nos falte, pero no la responsabilidad ni la humildad. Seamos responsables, preguntemos cuando tengamos dudas, no tengamos reparo en pedir ayuda y mantengámonos siempre dispuestos a aprender. Que nos juzguen por no saber, pero no por ser desconsiderados.
No olvidemos que somos personas, al igual que nuestros pacientes. Personas haciendo nuestro mejor esfuerzo intentando salvarnos unas a otras, intentando curarnos, intentando cuidarnos. Y aunque haya veces en las que no podamos ofrecer algún tratamiento curativo, siempre podremos ofrecer alguna sonrisa, algún gesto de cariño, o un momento de nuestro tiempo para escuchar y acompañar a nuestros pacientes, a veces solo hace falta con estar presentes.
Bueno, para terminar, les doy las gracias a todos por lo vivido, les deseo lo mejor en el camino que viene. Espero que podamos seguir en contacto y poder ayudarnos aunque sea a la distancia y quizá, si los caprichos de la vida lo permiten, poder juntarnos nuevamente alguna vez.
Reitero nuevamente el agradecimiento hacia el hospital, hacia los presentes y también hacia los no presentes que han formado parte de nuestro internado médico en este hospital este año 2023. Una parte de ustedes estará siempre con nosotros a través de todo lo aprendido y compartido, en cada examen físico, en cada receta, en cada historia clínica.
Muchas gracias.