
Julio 2025
Escribo esto con bastante prisa. El día de hoy hice varias cosas, pero aún quedan muchas otras por hacer. Ya hice lo más importante, tengo las cosas listas para el viaje de mañana a Lima. El plan es estar por ahí unos tres días y luego partir rumbo a Estados Unidos para una rotación de dos meses que tendré por allá. Tengo varias cosas por hacer aún, espero poder terminar. Alguno quizá dirá que si realmente no tuviera tiempo, pues no estaría escribiendo esto. Lo mismo he pensado por varios días seguidos, así que hoy simplemente he decidido que es momento de despejar mis ideas escribiendo.
A mitad de los 20s
Al momento tengo 25 años, es una edad extraña. No soy una joven promesa capaz de transformarme en tantas cosas que en algún momento pasaron por mi cabeza cuando era más joven, como cuando quería ser nadador. Pero tampoco siento que tenga la capacidad de generar un cambio importante o tener el impacto que me gustaría de forma directa con mi trabajo.
Siento que llegar hasta este punto de mi vida ha sido tomar las decisiones más predecibles para las oportunidades que tuve. Con eso no estoy diciendo que llegar aquí no haya requerido esfuerzo, sino que las decisiones tomadas fueron guiadas por lo que quieren también los demás y lo que se sintió más normal para mí, y no pensando en acercarme a algo que realmente quiero o valoro.
Ahora las cosas son diferentes, creo que por primera vez he podido tomar una decisión “diferente”. Este mes fue el examen del residentado médico en el Perú de este año y decidí no darlo. Es extraño ver a mis compañeros siendo ya residentes de diferentes especialidades médicas, ver cómo toman nuevos rumbos, van a distintos lugares. Es inevitable también compararse, aunque sea un poco, con las cosas que los demás van consiguiendo.
Confieso que me genera cierta inseguridad sentir que hay personas que avanzan más rápido que yo, mientras que voy apostando por algo que requiere más tiempo y esfuerzo y que no estoy seguro poder alcanzar. No sé si esté perdiendo mi querido tiempo en vano. Sumado a eso, a veces pierdo el sentido de por qué hago ciertas cosas. Eso hace que mantenerse motivado sea más difícil que antes, cuando sentía que tenía las cosas claras y no pensaba mucho al respecto.
Quizá el problema sea pensar mucho en las cosas, como me compartió alguna vez mi amigo Rodrigo Aza:
Un adulto tiene todas las herramientas cognitivas que necesita para amargarse la vida.
— Steven C. Hayes, Sal de tu mente, entra en tu vida: La nueva Terapia de Aceptación y Compromiso
Reconozco que posiblemente sea un error que suela cometer. Buscar maneras de poder comprender a mí y al mundo a través de palabras o métodos cognitivos en lugar de simplemente aceptar y enfrentar las cosas como realmente son.
Caminos por tomar
Por ahora no tengo claro qué quiero hacer con mi vida, es un problema porque eso no ayuda mucho a mantenerme motivado para hacer cosas que requieren de gran esfuerzo. Quiero hacer cosas que generen un impacto social positivo, pero no estoy seguro de cómo. Supongo que no es necesario tener las cosas claras, pero es importante tener al menos las cosas borrosas. El problema es que ahora hay cosas que están oscuras y que no sé bien cómo afrontar. Por un lado, quiero crecer profesionalmente y poder completar algunas metas establecidas por mí hace años, como ingresar a una residencia médica en Estados Unidos. Sin embargo, por otro lado valoro también a mi familia y estar cerca de ellos. Tengo otras cosas también, como personas a quienes aprecio mucho y que son importantes para mí. Además, actividades como realizar deporte, escribir, compartir cosas por mi canal de YouTube son también cosas que me gustaría poder hacer, pero probablemente tenga que sacrificar (en mayor o menor medida) si quiero desarrollarme profesionalmente u optimizar el impacto que pueda llegar a tener. No siento que sea imposible hacer todo, es más un tema de cuándo.
Las cosas pasan rápido y no suele haber muchos momentos para detenerse a pensar. Y no solo se trata por falta de tiempo, también las redes sociales y la presencia de distracciones hacen que sea más sencillo simplemente ignorar esos pensamientos y continuar caminando sin enfrentar esa sensación de angustia que surge cuando piensas que tal vez no estés yendo hacia la dirección correcta. Es algo que hago también: optar por ver videos, jugar juegos, ver deportes en lugar de pensar y tomar decisiones importantes.
Viaje a Estados Unidos
Como mencioné al inicio, mañana estaré viajando a Lima. Estaré unos tres días por ahí y luego partiré a Estados Unidos, específicamente a Miami, para tener algunas rotaciones por la Universidad de Miami en el Hospital Jackson Memorial. Estaré rotando por cardiología el mes de agosto y en radiología el mes de septiembre. Ambas son especialidades que me llaman mucho la atención, así que tengo mucho interés por las mismas y, en general, por aprender cómo se hacen las cosas por allá.
Supongo que es natural tener miedos: ¿Mi idioma será suficiente? ¿Mis conocimientos serán suficientes? ¿Mis habilidades sociales serán suficientes? ¿Mi energía y motivación serán suficientes? No lo sé, es todo incierto. Ya falta muy poco para hacer algo al respecto, así que solamente puedo confiar en mí y hacer lo mejor que pueda.
Dos meses pasan muy rápido y hay muchas cosas por hacer. Quiero ser un mejor médico, aprender cómo se trabaja ahí, ver si esas especialidades me interesan realmente, hacer amigos y tener contactos para poder realizar investigación, y poder conseguir cartas de recomendación que apoyen mi posible postulación futura. Además, lo tomo también como un nuevo inicio, una excusa para hacer las cosas de una forma diferente. Ensayo y error, intentando volverme alguien mejor.
Las cosas que quedan atrás
Tengo deseo de cambiar y esta es una buena oportunidad para hacerlo. Como dije, últimamente me ha costado mantenerme motivado y no he estado aprovechando el tiempo que tengo como me gustaría. Procrastinar es un problema al que me he enfrentado con frecuencia estos últimos tres meses y no me gusta cómo lo estoy manejando.
Algunas que quiero mejorar son:
- Mejorar los inicios de mis días: levantarme de forma más puntual, terminar temprano las flashcards de Anki y mi actividad física diaria.
- Reducir tiempo en redes sociales y otras distracciones para destinarlo en trabajar en proyectos importantes.
- Mejorar el final de mis días: dormir a una hora consistente y adecuada.
Si bien hay cosas que quiero dejar atrás, como algunos hábitos, hay cosas que no quiero dejar atrás.
Amor, familia y amistades
Podría decirse que el aspecto social ha sido uno de mis puntos débiles, pero esto ha hecho que desarrolle mi forma de ser a mi manera. Hoy considero que no se me da mal hacer amigos, llevar una relación de pareja o tener una buena relación con mi familia. Durante mi vida he podido mejorar este aspecto.
Lamentablemente, la vida que he escogido hace que no pueda mantenerme tan cerca o presente en las vidas de las personas que me importan. Por un lado, estos últimos años he estado ausente en varios eventos y actividades familiares, como navidades, años nuevos, fallecimientos, cumpleaños. En cuanto a los amigos, también me ha resultado mantener de cerca a mis más grandes amistades. Ahora todos trabajan en diferentes lugares, incluso están en diferentes ciudades y la mayoría, incluyéndome, no tiene mucho tiempo disponible para poder compartir cosas juntos. Más recientemente, en mi relación de pareja, mi viaje a Estados Unidos y el SERUMS son factores que hacen más difíciles las cosas. No es que las cosas vayan mal, sino todo lo contrario, pero las circunstancias nos son las más óptimas.
Supongo que es parte de la vida que elegí, aunque estoy seguro que no consideré estos detalles del todo cuando decidí tomar este camino. Si bien el tiempo y la distancia pueden ser obstáculos, me da confianza notar que estoy más preparado para lidiar con este tipo de situaciones. El tiempo dirá si es suficiente, pero me corresponde confiar.
Cosas que tengo en mente
Ahora mi mente está en el viaje, ya que es lo más próximo que se aproxima y estoy lleno de temor que las cosas puedan salir mal en algún punto. Como dije, lo que ocurra en la rotación es también algo que me genera un poco de preocupación. Por lo demás, creo que simplemente son dos cosas:
- Estudio: para el USMLE Step 3, aunque no sé aún cuando termine dándolo, debido a que debo esperar a que se aperturen los Pathways del 2026.
- Investigación: completar algunos proyectos iniciados y poder encontrar algún mentor en la especialidad de mi elección con quien pueda realizar investigación.
Sin embargo, si fuera suficiente con solo eso, serían las cosas más sencillas. La vida tiene sus complejidades también, tengo actividad física por realizar, cosas por escribir, paisajes por ver, experiencias por tener, personas con quienes compartir cada momento. Hay otras variables importantes, como el tiempo y el dinero, las cuales son fundamentales para poder conseguir las cosas que quiero. Surgen algunas dudas en mi mente: ¿será adecuado para mí esperar un año más antes de postular a la residencia?, ¿cómo puedo conseguir dinero sin sacrificar las cosas que quiero conseguir y sin sacrificar mucho tiempo? No son claras las respuestas.
Como puede notarse, estoy lleno de dudas y, si bien creo que es razonable tenerlas, es necesario encontrar el balance entre la duda y la fe. Así como es importante pensar las cosas, también es importante hacer las cosas. Me gusta pensar en la vida como nadar en el mar. Es importante ver de vez en cuando hacia dónde vas para poder ajustar tu rumbo y no desviarte mucho, pero es importante también bajar la cabeza y simplemente ir hacia adelante con energía, para poder llegar pronto.
No sé si las cosas me salgan bien o me salgan mal, pero espero poder compartirlas de todas maneras, como lo he estado haciendo hasta ahora.
Para terminar, comparto este poema de Rudyard Kipling que encontré por ahí este mes:
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don’t deal in lies,
Or being hated, don’t give way to hating,
And yet don’t look too good, nor talk too wise:If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you’ve spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build ’em up with worn-out tools:If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: ‘Hold on!’If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with Kings—nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you,
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds’ worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that’s in it,
And—which is more—you’ll be a Man, my son!— Rudyard Kipling, “If—”
Suerte con todo.