Hace un tiempo escribí un post en el que menciono algunas cosas relacionadas a la forma en la que administro mi tiempo. Resulta en este tiempo transcurrido he cambiado en gran medida mi forma de realizar las cosas. En este post comparto cómo organizo mi tiempo actualmente.
Motivos
En lo personal, me gusta mucho tener claros los motivos por los cuales hago las cosas. Algunos consideran que esto es una pérdida de tiempo, que filosofar sobre la vida no lleva a nada, pero para mí es la base sobre la cual construyo mi vida y decido realizar todo lo que hago, es realmente mi motivación, mi significado.
Para esto, escribí en Notion mis motivos, por qué hago lo que hago. Tiene una estructura y contenido similares a un post que escribí sobre qué quiero hacer con mi vida. En realidad, escribí ese contenido en Notion primero y luego lo transformé en ese post.
En este video muestro mi plan de vida a la fecha (2022-08-22) en Notion.
Tener este tipo de contenido disponible todo el tiempo y poder actualizarlo conforme cambio mi forma de pensar y hacer las cosas es de gran utilidad para trabajar para conseguir aquellas cosas que quiero más. Además, me brinda un lugar donde también puedo agregar información adicional de mi vida de forma ordenada (ej. proyectos, finanzas).
¿Notion?
En este otro post hablo de cómo terminé usando Notion.
Cosas por hacer
Luego de tener en claro mis motivos, luego de establecer claramente hacia donde apunto, es entonces que decido realizar cosas que me acerquen a aquello que busco.
Registrando
Como dice una frase:
Your mind is for having ideas, not holding them.
— David Allen
Es normal que nos olvidemos las cosas si no las anotamos, no es que tengamos “mala memoria”. Es importante tener algún lugar donde anotar las cosas que debemos hacer cada día.
Hay tres lugares en los que registro las cosas que debo hacer:
- Todoist
- Google Calendar
- Alarmas en mi celular
Todoist
Todoist es una aplicación que permite poder registrar tareas con alguna fecha de vencimiento y tenerlas como una checklist cada día de las cosas que debemos hacer. Además, la fecha de vencimiento puede establecerse de forma recurrente (ej. cada tres días, el primer día de cada mes). También pueden agregarse etiquetas y crear proyectos para tener cierta organización de las tareas a realizar.
En mi caso, uso Todoist para registrar y cumplir tres tipos de actividades:
- Cosas pequeñas que no puedo realizar en el momento (ej. recuerdo que debo lavar mis zapatillas mientras estoy dando un examen virtual)
- Actividades recurrentes (ej. pago mensual a mi dentista por mis brackets)
- Cosas que debo hacer durante el día, pero no necesariamente a una hora determinada (ej. terminar de hacer mis diapositivas para mi presentación).
Al levantarme o durante el día voy revisando en Todoist las cosas que debo hacer. Termino de hacer una cosa, le doy un check, esta desaparece de la lista y veo que más me falta hacer. Esta dinámica permite tener claro qué cosas debo hacer y el hecho de completar las actividades y que estas desaparezcan hasta que no haya ninguna es algo que da una extraña satisfacción.
Google Calendar
El calendario de Google Calendar es una herramienta que antes utilizaba mucho más; sin embargo, muchas de las cosas que antes anotaba ahí ahora las anoto en Todoist. Actualmente uso Google Calendar principalmente para dos cosas:
- Registrar eventos: ej. cumpleaños, pichangas, fiestas, conciertos.
- Registrar fechas límite (deadlines) o inicio de alguna etapa: ej. último día de mi acceso a un banco de preguntas, fin de mi etapa de salir a fiestas.
Alarmas
Las alarmas en el celular son útiles para cosas que debo hacer todas las semanas a una hora en específico. En realidad, ya casi no son muchas las actividades que están en esta categoría. Al momento solo utilizo estas alarmas para dos cosas: levantarme por las mañanas y estar presente en mis clases de la universidad.
Cumpliendo
Algo por mencionar es que cumplir las cosas que registramos en cualquier lugar es, lógicamente, importante. No sirve de nada anotar cosas si al final no las hacemos.
Respecto a esto, creo que tenerlas anotadas de forma ordenada y con una dinámica correcta disminuye la fricción que tenemos de hacer las cosas y aumenta la probabilidad de que las hagamos. Sin embargo, hay otros factores que pueden afectar el hecho de que las hagamos o no. En mi experiencia hasta el momento quisiera hablar de dos de estos factores y cómo combatirlos:
- No ser realistas
- Dejar todo a última hora
No ser realistas
Es común que sobreestimemos nuestras capacidades al momento de planificar las cosas que queremos hacer. Es posible que registremos cosas que escapan a nuestras capacidades (ej. leer cuatro libros, ir al gimnasio, jugar una pichanga, grabar un video de YouTube y salir de fiesta). Esto puede llegar a desmotivarnos y a sentir que no tenemos la voluntad suficiente de hacer las cosas.
Para combatir esto considero que es importante comenzar con poco e ir aumentando las cosas que queremos hacer progresivamente. Simplemente tener una actividad como 30 minutos de lectura al día es un buen comienzo. Con el tiempo podemos ir conociéndonos mejor para poder ponernos objetivos más realistas y podemos ir superando nuestros límites aumentando las cosas que somos capaces de hacer durante el día.
Seamos amables con nosotros mismos.
Dejar todo a última hora
Es común que sobreestimemos el tiempo que nos queda. Durante la mañana saber que tenemos toda la tarde para hacer las cosas puede llevarnos a no iniciar las actividades temprano. Es muy común que calculemos mal y finalmente no terminemos de hacer todo a tiempo.
Para combatir esto considero que una buena idea es asociar algunas actividades a momentos del día o a horas específicas. Por ejemplo, en mi caso tenía una actividad en Todoist que era “hacer dos bloques del banco de preguntas al día” y esto me resultaba difícil algunos días. Simplemente separar esta actividad en dos actividades: “completar un bloque al despertar” y “completar un bloque por la tarde” hizo que sea más sencillo. El motivo fue que se me hizo un hábito poder realizar un banco de preguntas apenas me despertaba y realizar el solo uno el resto del día se sentía menos tedioso. Se podría usar alarmas para esto también, pero me gusta más que pueda ser un tanto más flexible.
Cosas que no hacer
Algo adicional que no tenía en cuenta antes es la importancia de dejar de hacer cosas que no contribuyen a lo que queremos. Estas cosas pueden restarnos tiempo que podríamos estar utilizando para completar nuestras actividades, por lo que es importante encontrar mecanismos para reducirlas o eliminarlas.
Tiempo en internet o aplicaciones
Creo que no soy al único al que le pasa que hay días en los que paso una gran cantidad de tiempo frente a la pantalla del celular o la computadora en redes sociales o en otras páginas o aplicaciones de entretenimiento. Ver la cantidad de horas que pasé algunos días haciendo estas actividades es algo que llegó a impactarme bastante, así que decidí hacer algo al respecto.
Celular
En el celular quería buscar una aplicación que me bloqueara las aplicaciones con las que podría distraerme. Recordé que una amiga tenía una aplicación de un arbolito que lo hacía crecer y todo, así que decidí buscarla. Sin embargo, al buscar información al respecto encontré que mi celular tenía incorporado una función que se llama “Digital Wellbeing”. Este servicio permite poder tener cierto control sobre las aplicaciones disponibles y el tiempo que paso en ellas. Lo que hice fue utilizar el temporizador de aplicaciones para tener un tiempo límite en algunas aplicaciones como YouTube, Instagram, TikTok, Twitter. Agotado el tiempo uno ya no puede acceder a la aplicación.
Esto fue un tanto radical y la verdad es que se sentía feo los primeros días, pero finalmente uno se acostumbra e incluso se siente orgulloso de conseguir pasar menos tiempo en esas actividades, teniendo más tiempo para hacer otras cosas.
Computadora
Lo mismo se puede hacer en la computadora con las páginas web. Por ejemplo, existen varias extensiones de Chrome que permiten poder dar un tiempo límite a diferentes páginas web (mismo concepto).
Actualmente estoy usando la extensión llamada Limit para poner temporizadores a páginas como YouTube, Twitter, Facebook.
Aprendiendo a decir que no
Algo que también es importante poder trabajar es aprender a decir que no. A veces, producto de los hábitos de uno, otras personas se esperan que realicemos ciertas cosas. Por ejemplo, si salimos de fiesta todos los fines de semana ya nos invitan asumiendo que vamos a estar presentes. Lo mismo con muchas otras actividades.
Si nos proponemos cambiar es posible que también debamos cambiar esos hábitos, lo cual pasa también por rechazar algunas actividades para dar prioridad a otras. La verdad es que generalmente no hay mucho problema, decir que no un par de veces o simplemente explicar nuestras ganas de cambiar y los motivos por los cuales ya no podemos hacer algunas cosas suele ser suficiente para generar el cambio deseado. No es necesario tener miedo ni pensar mucho las cosas, todo suele acomodarse una vez que se hace.
Manteniendo el ritmo
Finalmente, lo más importante. Más importante que iniciar cosas nuevas, cambiar nuestros planes, utilizar nuevos métodos es mantener nuetros cambios. Es crucial poder mantener nuestro esfuerzo por largos periodos de tiempo para tener impactos realmente considerables.
Para esto considero que son importantes tres cosas:
- Tener salud y bienestar
- Tener nuestras motivaciones claras
- No sobrepensar las cosas
Salud y bienestar
Considero que no se puede mantener de forma sostenible algo que afecte significativamente nuestra estado de salud y bienestar. Tener un horario que para cumplirse require tener 4 horas de sueño, no comer los fines de semana y no realizar ningún tipo de actividad física no es sostenible.
Preocuparse por tener una buena dieta, un sueño adecuado y realizar ejercicio es fundamental.
Motivación
Esto tiene que ver con el primer punto, el tema de los motivos. Tener nuestros motivos definidos brinda significado a las cosas que hacemos. Tener alguna motivación interna para hacer las cosas es algo que puede hacer que disfrutemos haciendo incluso las cosas más aburridas, nos otorga la capacidad de realizar sacrificios voluntariamente para cumplir nuestros objetivos. Y todo esto con una sonrisa en el rostro.
No sobrepensar
Si bien es importante tener nuestros motivos claros, no es necesario ni adecuado sobrepensarlos mientras realizamos las cosas. Hay momentos para planificar y momentos para ejecutar. Cuando uno planifica, uno piensa en los motivos que tiene, uno se cuestiona si lo que esta siendo con su vida es lo correcto, si hay algo en lo que puede cambiar. Esto es natural en nosotros, los seres humanos, y es normal que nos cuestionemos las cosas. Sin embargo, cuando nos proponemos hacer algo luego de haberlo pensado y planificado, en muchos casos es mejor bajar la cabeza y realizar el esfuerzo correspondiente. Es muy común cuestionarnos las cosas cuando estamos pasando por situaciones complicadas, cuando estamos estresados, cuando nos sentimos cansados; pero vivir cuestionando lo que hacemos todo el tiempo es simplemente un impedimento y una pérdida de tiempo.
Yo lo veo como nadar aguas abiertas. Hay momentos para levantar la cabeza y ver la dirección de nuestro rumbo, y hay momentos para meter la cabeza en el agua y simplemente avanzar.
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